viernes, julio 11, 2008

De Libertades y Felipes.

Que bobo sos, Felipe.
Mirá que internarte de un laberinto de palabras y estructuras en vez de sumergirte felizmente en este universo de risas,chocolates y sábanas revueltas...

Pensar que el sol nos hacía cosquillas en la cara, y me abrazabas y reiamos, y el mundo era eso. Vos y yo, el abrazo y la risa.Y no había nada más bello.

Pero entonces te anclabas en el miedo y en miserias pasadas y decías que no, que mejor no, que no se puede. Y así, envuelto en tu espiral solitario de excusas y no-debo, te alejabas de mi mundo de almohadas y saliva.

No hubo ningún lazo que salvara esa brecha. Y mirá que lo intenté, Feli querido.
Caricias, espasmos y secretos nos acercaban un instante, y luego caían inevitablemente en el vacío.

Over
and over
and over
and over
and over again.

Fue entonces cuando descubrí que arrojar mis besos a la nada no me resultaba divertido.
También descubrí que no huías de maldad ni de desinterés, sino de miedo. Como un nene que quiere jugar con los otros, pero se queda sentado en un rincón viendo como corren y pisan la rayuela. Un nene asustado, mi pobrecito Feli.

Y yo invitándote a bailar por las calles, y vos en tu rincón. Pa/ra/li/za/do.

Entonces llegó el día en que decidí darte un beso en la frente y seguir buscando el cielo en la rayuela y bailando mi camino.

Ese fue el día en que dejé de quererte, para tenerte pena.

miércoles, julio 02, 2008

Campanil, San Juan

Subiendo en el ascensor al Campanil (campanario de la iglesia desd el cual se ve toda la ciudad), me topé con este cartel y no pude dejar de fotografiarlo.


(Nota mental...hacer prácticas cronometradas para situaciones símiles)

Besos a todos. Bailen, canten, y rían mucho.