
miércoles, noviembre 21, 2007
viernes, noviembre 02, 2007
Absurdo
Despertar en una amalgama de lagrimas, nausea y retazos de sueño.
Sufrir la inevitable concretud de la sangre, las uñas y los huesos.
Adolecer las piernas, la linfa, las caderas.
Padecer las entrañas, las costillas, los dientes.
Ansias de siesta eterna
de coma
de narcosis
de anestesia.
Y de huir de lo tangible,
de las arterias,
del cuerpo
de la prisión de los labios,
los ojos
el esqueleto.
Agonizar la psiquis,
la emocion, lo percibido.
Enloquecer de nostalgias.
Enfermarse en recuerdos.
Desear
arrancarse
la piel
el miedo
y-los-de-seos.
Y resignarse
- finalmente resignarse -
al inevitable absurdo
de existir
con la humanidad a cuestas.
Sufrir la inevitable concretud de la sangre, las uñas y los huesos.
Adolecer las piernas, la linfa, las caderas.
Padecer las entrañas, las costillas, los dientes.
Ansias de siesta eterna
de coma
de narcosis
de anestesia.
Y de huir de lo tangible,
de las arterias,
del cuerpo
de la prisión de los labios,
los ojos
el esqueleto.
Agonizar la psiquis,
la emocion, lo percibido.
Enloquecer de nostalgias.
Enfermarse en recuerdos.
Desear
arrancarse
la piel
el miedo
y-los-de-seos.
Y resignarse
- finalmente resignarse -
al inevitable absurdo
de existir
con la humanidad a cuestas.
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