Pintada de azultristeza enhebraba palabras,dicotomias varias y gastadas melodias.
Con la luna en el rostro y los labios dormidos hizo un collar de angustias y pequeños dolores. Le agregó desamparos y algunas soledades. Y quedó tan largo que le dió varias vueltas.
Dejó de enhebrar cuando le ganó el desgano.
Le dolían los ojos,el cuerpo, la luna,las mañanas.
Ajena al mundo se encerró en sus silencios (quien dijo que solo se callan las palabras?)Dentro de su mutismo estallaban mil gritos. Privados, inaudibles.
Algunos la extrañaron. Un poco. Otros nada.
Supieron de ella al cabo de un tiempo.
La encontraron durmiendo
(con el rostro un poco azul)
y sus collares puestos.
2 comentarios:
Myrna...te gusta escribir acerca e la tristeza...y a mi me gusta leer acerca de ella...Este texto es exquisitamente refinado; la segunda y la tercera parte son increíbles...poesía pura.
saludos
marcelo
Si, querido Marcelo, la tristeza es la mas grande musa inspiradora... al menos para mi.
Gracias por tus comentarios, siempre tan amables. Me alegra que te guste leerme.
Besos miles
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