miércoles, enero 19, 2011

I'm back !

Mañana de enero en Buenos Aires. Llueve. Mi gata y mi perro corretean por el departamento.
Mi cuello y mi hombro (y por momentos todo el costado izquierdo de mi cuerpo) llevan doliendo hace varios dias. Seguramente es debido a que estoy practicando violín a diario y debo tener que ajustar mi postura, so....it's ok. Pasará.

Mientras tanto, reflexiono acerca de esto y recuerdo una frase que decía que el día que una bailarina se despierta y no le duele nada, automaticamente piensa "OMG, estoy muerta?". Definitivamente tiene mucho de real. De alguna manera el dolor nos recuerda que tenemos un cuerpo.Y de alguna manera a lo largo de los años aprendemos a acostumbrarnos a ese dolor e incluso a sentirlo como placentero ("duele porque bailé/toqué el violín...amo hacerlo...so, the pain is welcome"). Something like that.

[Necesitamos del dolor para recordar que estamos vivos?]

Hablando de dolor...hace ya dos años que dejé de escribir en este blog. Supongo que en parte porque la aflicción era lo que más me motivaba a escribir y simplemente dejé de sufrir. Culpo también a mis agitadisimos años repletos de viajes, a la terapia (ja!), al descubrimiento de mi pasión por la fotografía, a mi compulsión por el trabajo y a Facebook por su masividad y su variedad de herramientas a la hora de expresarnos y ser de algún modo escuchados...todos elementos distractores a la hora de empezar a tipear palabras eternas.
Como sea, decidí volver porque me dí cuenta que todo lo que diga en otro medio será efímero, y hay cosas que quiero que queden for ever, al menos para mi, para recordarme quien soy y quien fui. So, here I am.

Viendo mis antiguos post me doy cuenta de que la Myrna que hoy escribe no es la misma que hace dos años abandonó el hábito. Basicamente, hoy soy más feliz.

Solía decir que cuando estaba triste escribía y cuando estaba feliz bailaba... y estos dos años tuve muchos motivos para bailar. El tema es...que extraño escribir. Extraño el ritual de sentarme frente a la PC con mi té o mi cafecito, esas cosquillas que hacen las frases cuando pulsan por salir, el vértigo de la página en blanco, la búsqueda de la palabra precisa. Extraño esa parte de mi y quiero recuperarla.

De hecho, hay varias cosas de aquella Myr que quiero recuperar (y otras que no) e integrar a esta Myr actual mas realizada y mas feliz. Pero empecemos por escribir.

La lluvia sigue cayendo, el aroma a vainilla del incienso me invade placenteramente. Mi gata y mi perro siguen jugando una mezcla de mancha y escondida interminable. Life is good.

Escribiría sin parar durante horas... las teclas me atraen como un imán, redescubrir esta sensación es un regalo maravilloso...pero ya tengo que irme bajo la lluvia con mi violin a cuestas.
Quedan muchas cosas por decir... pero por fortuna hay mucho tiempo por delante.

[De verás habrá mucho tiempo por delante?]

(Fuck, where is my umbrella?...)

1 comentario:

doble visión dijo...

Me encanta verte volver, aunque dolorida por la mala posición al ejecutar el violín...

Yo alguna vez, me quedé enganchado con la MYR que escribía triste y se fotografiaba melancólica... es buieno que hoy escribas que "eres más feliz", aunque los que escribimos que la felicidad es indirectamente proporcional a las ganas de escribir...

Es obvio que tu necesidad es la necesidad de seguir buscando.. soy de los que cree que la felicidad no es un lugar al que se llega sino el camino que se transita en su búsqueda... la tristeza, en cambio, es abandonar la ilusión y sentarse a llorar en la primera piedra.

Celebro que sigas en marcha, en tránsito por tu camino... mientras bailas, viajas, sacas fotos y amas tu violín.

beso